6 de octubre de 2014

Al paraíso (2011)




Como la mano tibia
de la pampa, estirada hasta el cemento:
el perfume de octubre.
Viene a golpearme,
me levanta, me lleva
en tiempo hacia
lo que perdí hace tanto.
Pero no es cierto.
No lo perdí.
Se lo digo a las flores violetas.
No lo perdí: siempre tengo cuidado.
El paraíso,
decían allá, en el norte, a mis cuatro,
el paraíso es el nombre
del árbol.
Hojas amargas,
una flor que es apenas un brillo
lila entre las ramas.
La más profunda, la mejor de las sombras
en verano,
cuando el sol deshace el mundo.
Y en octubre,
esto.
Esta canción tibia
en el aire.
Esta alegría.


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